Estás perdiendo el juicio, ya no hay nadie aquí.

No miento cuando digo que en los sitios donde mejor me lo he pasado estos dos últimos veranos ha habido siempre un pollo dorado. Y joder, tendré que admitirlo, también una Lucy (in the Sky with Diamonds) dispuesta siempre a sacarte una sonrisa, a cuidarte en una borrachera y a pegarse un buen fiestorro con shandy en mano. Demasiadas noches en la plaza jugando a las cartas intoxicándonos con humo verde. Demasiados insultos. Mientras, la visita fugaz del ricitos solitario (un poco más alto si cabe). La llegada de la chica de los ojos verdes de ciencia ficción con sonrisa kilométrica. Rayos y centellas. Dos nuevos Cds. La Manga. Tardes comiendo el menú king ahorro en Cartagena. Piercing. Cervezas. Tus ojos, otra vez. Agosto se está acabando y cada vez veo más cerca al maldito Septiembre.
Y mañana vuelta a La Manga, a no dormir en toda la noche y comenzar el día haciendo fotos al amanecer desde el Surfing. Echaré en falta tus caricias saladas, tus peticiones susurradas y tus ojos ebrios.