lunes, 2 de agosto de 2010

Pierdo la paciencia en los tiempos de espera.




Disfrutar del humo con sabor a capuccino en una playa de guijarros en plena noche. ¿No te sientes como en una nube? Llegar a casa y ver aquella serie de adolescentes que antes veías con papel y bic en mano. Terminar guardando la bolsa de Golden Grahams después de haber comido demasiado. Despertarte en plena noche moviendo los brazos como aspas de molinos de viento manchegos espantando a los mosquitos y a su insoportable zumbido. Mucha música.Tengo ganas de ti. Parejas por todas partes. Risas por todas partes. Tostadas con mantequilla en el balcón para desayunar y el pelo recogido con una goma por el viento. Vídeos y fotos.
Y hacer un pequeño paréntesis para volver a Murcia (que hermosa eres) para ver a Mark Knopfler. Media vida pasando por tus retinas escuchando canciones de los Dires Straits y del disco Sailing to Philadelphia. Cientos de recuerdos.Viajes en coche cantando solos de guitarra a todo pulmón, el volumen a tope y tu madre pidiendo por favor un poco de tranquilidad. Y una mierda.

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