Que todo exceso vuelve como un boomerang.

Dejo atrás los tostones y su caramelo frío. Las cervezas y el vodka escondido detrás de la cortina de flores. Las horas esuchando música, mucha música. Las horas leyendo a Murakami. El tiempo escapando de la vida escolar. Thelma y Louise suenan de fondo mientras lo dejan todo atrás con una sonrisa. Manos calientes tocando columnas vertebrales y costillas debajo de sacos de dormir. Cafés y humo amargos.
Volverán los atascos entre luces de neón. Reina de la noche en una ciudad gigantesca y todo a technicolor. Como telón de fondo cuadros de Renoir y fotografías de Mario Testino. Sudaderas 3 tallas más grandes y converse que van allá a donde vaya. Porque me voy a Madrid.